Erudita es un libro escrito por dos autores y la dualidad es precisamente una de sus claves: conjuga poesía y narrativa, palabra e imagen, seriedad y humor, literatura y otras artes (cine, cómic, música, pintura). El título alude al sustantivo neutro y plural del latín, no al adjetivo español. El amor y el homenaje a diferentes artistas se pasean a lo largo de la obra. Cada texto se puede leer de manera independiente, pero existe un hilo conductor para que el lector trame su propia historia a través de las asociaciones surgidas de personajes, objetos y palabras recurrentes. Su valor reside en intangibles: la inspiración que pedía salir de las obligaciones cotidianas, la observación de la naturaleza humana, la imaginación que venció al estrés y sublimó tristezas, la amistad fraguada durante su creación. La ficción y la realidad se enredan en las páginas y reflejan la vida en escenas, a veces con mirada lúdica, a veces crítica, siempre comprensiva. Se dirige a sensibilidades que busquen algo desacostumbrado, que aprecien la sutileza y se dejen atrapar por la veracidad de los sueños, también por la vigilia y la ensoñación.