McIntyre salva el abismo entre filosofía y vida corriente, mediante ejemplo de Hume, Aristóteles, Tomás de Aquino y Marx, caracterizando las claves del actual orden social.
¿Qué deseo? ¿Por qué deseo? Lo que deseo, ¿es realmente lo mejor? Cuando tratamos de llevar estas preguntas a un estadio algo más avanzado, nos
convertimos en filósofos sin apenas darnos cuenta. La indagación se vuelve filosófica. MacIntyre acude entonces a ejemplos extraídos de Hume, Aristóteles, Tomás de Aquino y Marx, entre otros, para salvar ese abismo entre filosofía y práctica diaria, en el contexto de la Modernidad
avanzada. Trata entonces de mostrar que solo desde una perspectiva tomista aristotélica podemos caracterizar adecuadamente algunos rasgos clave del actual orden social. «El tomismo aristotélico, pasado por el tamiz de las aportaciones de Marx —afirma el autor—, nos puede dotar de los recursos necesarios para construir un posicionamiento ético y político contemporáneo que nos permita actuar contra la Modernidad desde dentro de
ella».