Santa Teresa seguirá interesando. Como Santa, doctora, escritora, pese a la gran distancia que nos separa de ella; nos parece viva, íntima, elevada, popular, amiga, consejera y actual.
Por santa Teresa sabemos que todo nuestro edificio espiritual –y yo diría que todo nuestro ser y hacer como personas– deberíamos basarlo en la humildad. ¡Qué difícil virtud!, incluso para santa Teresa, que comenzó su camino de santidad comparando su pequeñez con la grandeza de su Señor.
En este libro intento dar a conocer que su gran amor por Cristo es el que le anima a recorrer el mundo enferma y llena de problemas que no quiere dar a conocer; sino que vive entregada el alma a su Señor y la vida humana a los caminos donde Él le ha pedido que funde y cree una reforma del Carmelo al estilo de los primeros padres. En definitiva un ejemplo de convicción y coraje. Asunción Aguirrezábal de Antoñanzas (del Prólogo)