Publicado en el centenario de la ordenación de san Josemaría Escrivá, el libro explora su enseñanza sobre la espiritualidad laical, donde destaca la llamada de los laicos a la santidad y a la misión apostólica en la vida cotidiana.
Este libro ve la luz en el centenario de la ordenación sacerdotal de san Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei y maestro de espiritualidad laical y secular.
El papa Benedicto XVI hizo colocar su imagen en la Basílica de San Pedro con unas palabras de Jesús –“Yo, cuando sea levantado de la tierra atraeré a todos hacia mí” (Jn 12,32)– que entrañan el corazón de su enseñanza.
Ese corazón lo constituyen los dones recibidos en el Bautismo: la filiación divina adoptiva, el sacerdocio común y la herencia de los hijos de Dios: todas las realidades creadas que los laicos están llamados a santificar tratando de ser contemplativos y de realizar la misión apostólica en su vida diaria. De esos dones trata este libro.