«Es la Palabra de Dios la que suscita la fe, la alimenta, la regenera. Es la Palabra de Dios la que toca los corazones, los convierte a Dios y a su lógica, que tan distinta es de la nuestra; es la Palabra de Dios la que renueva continuamente nuestras comunidades...
Creo que todos podemos mejorar un poco bajo este aspecto: volvernos todos más oyentes de la Palabra de Dios, para ser menos ricos de nuestras palabras y más ricos de las suyas».
Papa Francisco Adviento y Navidad son tiempos muy propicios para meditar y dejar que la Palabra de Dios inspire nuestras vidas. La «lectura orante» del Evangelio de cada día para estos tiempos litúrgicos tan importantes nos llega de la mano de Pablo Largo Domínguez.