En este libro se presenta a María Luisa Zancajo, fundadora de la Misioneras de la Caridad y la Providencia, como una gran mística, describiendo el desarrollo vital de su espiritualidad desde sus comienzos hasta su culminación en una cualificada experiencia mística.
Todo ello enmarcado en una vida llena de limitaciones físicas, de pobreza social, y de cierto descarte por parte de algunos ámbitos eclesiales. Con todo, en esa persona pobre, humilde y decidida, a fuerza de amar a Dios y dejarse amar misericordiosamente por Él, se realiza en ella una sublime experiencia mística. Y ahí mismo, siendo el centro de su vida, nace su obra misionera entre los más pobres, como auténtico «ardor Misionero».
Como se decía en su biografía «Escondida en Jesús», su vida es pura transparencia del Amor de Dios, convirtiéndose así en Gracia para los demás, como testimonio de la auténtica experiencia de Dios.