En esta obra clave queda plasmada la original cosmovisión simbólica de Hugo Rahner, la cual llegó a caracterizarse como un «universalismo culminando en Cristo»: una visión en la que el mundo y todas sus manifestaciones son ideados como símbolos del espíritu. Las verdades universales que el ideario de la Antigüedad griega con toda su riqueza en símbolos e imágenes revistió en sus mitos imperecederos revelan su auténtico significado tan sólo al ser contemplados a la luz de las claves del cristianismo.