«Señor, enséñanos a orar» (Lc 11,1) se atrevieron a pedir los discípulos. Y así fue pronunciada por primera vez una de las oraciones centrales del cristianismo; palabras destinadas a viajar, a ser repetidas en millones de lugares a lo largo de los siglos, hasta llegar hoy a nosotros.
Quizás el Padre Nuestro sea la oración más conocida en todo el mundo, tanto por cristianos como no. Sin embargo, pocos conocen realmente la profundidad y la verdad que encierran estas palabras, explicación directa de Dios Hijo sobre cómo relacionarse con Dios Padre; relación a la que estamos invitados y en la que somos esperados.
Desgranando frase a frase, Joël Sprung nos invita a sumergirnos en la riqueza espiritual que entraña, en el misterio de un Dios que se acerca tanto a su creación que nos enseña a hablar con Él.