La Compañía de Jesús, marcada por su cuarto voto de obediencia al papa, llevó la misión a los confines del mundo con creatividad y entrega. Pero detrás de su acción, su oración brotaba del silencio y de los Ejercicios Espirituales, cultivando una vida interior profunda aunque discreta. Este libro recorre la experiencia espiritual de 23 jesuitas, desde Pedro Fabro hasta Pedro Arrupe, mostrando cómo cada uno, en su tiempo y lugar, vivió como contemplativo en la acción. Buscar a Dios en todo era para ellos una forma concreta de estar en el mundo, donde el servicio al prójimo reflejaba su fe. Una espiritualidad viva que sigue inspirando.