Este pequeño libro tiene como base la ética teresiana del Camino de Perfección. Así, mediante una serie de reflexiones con un mismo hilo conductor, nos propone una profunda meditación sobre lo que significa ser cristiano, por tanto es una suerte de manual de auto-ayuda personal para los duros momentos de crisis espiritual que todos experimentamos alguna vez en nuestra vida. Está escrito con la sencillez formal con que se expresaba Santa Teresa de Jesús en diálogo con ese amigo que sabemos nos ama.