¿Vivimos la vida que queremos? ¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar para mantener la amistad y la lealtad? Imaginemos por un momento que nuestro mejor amigo nos pide que abandonemos todo lo que tenemos y le acompañemos en un viaje, que no deja de ser también una huida hacia adelante. Es lo que le pide Guzmán a su mejor amigo, Rodri, tras recibir la fatídica noticia de una enfermedad sin cura, que lo deje todo durante un año para acompañarle en el que será su último viaje. No hay espacio para un tercero, los dos amigos deberán cancelar sus vidas a la búsqueda de un viaje casi iniciático. Un recorrido en donde no será fácil sobreponerse a las diferentes crisis por las que pasan, desde la huida, la negación, la ira, hasta llegar quizás a una posible aceptación. Una forma de vida en la que se demuestra que después de un final, pueden llegar muchos comienzos.