Desde la promulgación de la Declaración conciliar Dignitatis humanae en 1965, el contexto político, social y cultural en que se plantea la cuestión de la libertad religiosa ha cambiado significativamente. El protagonismo de las tradiciones religiosas del Oriente Medio y de Asia ha variado la percepción de la relación entre religión y sociedad. Las distintas formas de pertenencia religiosa inciden de un modo nuevo en la constitución de la identidad personal, en la interpretación de los vínculos sociales y en la búsqueda del bien común. Por otra parte, la tutela de la libertad religiosa y de la paz social presupone un Estado que no solo desarrolle lógicas de cooperación recíproca entre las comunidades religiosas y la sociedad civil, sino que también sea capaz de favorecer una adecuada cultura religiosa. La Comisión Teológica Internacional ha considerado necesario analizar y afrontar las nuevas cuestiones que se presentan en nuestros días para defender este derecho fundamental del ser humano. Traducción de la ed. original (La libertà religiosa per il bene di tutti. Approccio teologico alle sfide contemporanee) por Carlos Roberto del Valle. Revisión y adaptación por Javier Prades López.