Los carismas no son monopolio de los religiosos y religiosas, pues son dones que el Espíritu nos da a todos para el mutuo enriquecimiento. Para que un carisma llegue a dar fruto hay que aceptar, cuidar y alimentar lo que ya se tiene, para llegar a ser lo que ya se es potencialmente.
Ningún carisma basta por sí solo
Compre ahora, lo tendrá en 24h.