La Historia de España no se puede entender sin ellas
Estamos acostumbrados a oír hablar de la famosa lista de los reyes godos, pero allá donde hay un rey, suele haber una reina. Su papel en el reino visigodo, semilla de España, y en toda la constelación goda no fue precisamente pequeño como consortes ni siempre estuvo limitado a ser la madre de, o la esposa de o la hija de. A pesar de la abrumadora presencia masculina en las fuentes, las mujeres siempre estuvieron allí, en palacio, cerca del poder, en la calle, en casa o entre sus santas.
El historiador Daniel Gómez Aragonés presenta en este libro el lado femenino de una época que alumbró a grandes damas. Gala Placidia, emperatriz romana y reina goda; Amalasunta, el referente político más importante del Reino Ostrogodo después de Teodorico el Grande; Goswinta, cuya influencia marcó un momento decisivo de la Historia, o Egilo, la última de todas ellas, son algunas de las destacadas figuras que sobresalen en este riguroso y ameno trabajo de alta divulgación.
El mundo femenino que surgió de las cenizas del Imperio romano de Occidente es intenso, épico y no falto de leyendas, y al fin ha sido puesto en su verdadero sitio.