Este libro analiza qué atributos poseen esta clase de personalidades; la distinción que podemos realizar con respecto a los «hacedores del mal» —aquellos quienes, sin ser malévolos, cometen malas acciones—; cómo las instituciones malvadas buscan albergar ambos tipos en su seno; y, en último término, el papel que juegan la filosofía y el pensamiento crítico en la confrontación del mal.