Las vocaciones sacerdotales van disminuyendo en la mayor parte del mundo. ¿Vale la pena ser sacerdote en el siglo XXI? ¿Puede todavía cautivar el llamado de Cristo a los jóvenes de hoy? ¿Puede la Iglesia encontrar una salida frente al descenso de vocaciones sacerdotales? Vale la pena. Una aventura sacerdotal intenta mostrar que sí: todavía hoy el llamado de Jesús puede colmar de sentido la vida de los jóvenes y los no tan jóvenes. A lo largo del texto el autor cuenta su propia historia: un ministerio pastoral a caballo entre el Perú y México, intentando mostrar cómo la vida sacerdotal es plena y vale la pena ser vivida. Es una vida intensa que deja huella ahí donde se desenvuelve, y es capaz de colmar los anhelos más profundos del corazón humano.