En este segundo volumen de la serie «Zen», Alberto Silva se centra en la reflexión de la práctica de la meditación sentada: ¿qué significa afirmar que el Zen constituye una experiencia? ¿Qué implica abordarlo valiéndose de un lenguaje que, sin ceder a la imprecisión, reivindica, como cualidad específica crucial, un proceso experimental?